Para deshacerse de una recurrente fantasía en la que asesina a su bebé con un picahielo, Reed decide que tiene que matar a alguien. Así que se lleva el arma favorita de Sharon Stone y se planta en un motel al que pronto llega la prostituta a la que ha llamado. Todo está perfectamente planeado, solo que nada saldrá como Reed creía en este psicothriller basado en una novela de Ry Murakami (os sonará, quizá, por Audition).