En una pequeña ciudad costera se desencadena una curiosa guerra entre las "virtuosas" y las "prostitutas", eligiendo éstas a Carmelo (Ricardo Merino), dueño de la farmacia del lugar, para que medie, a lo cual él se niega por tener a su novia, virgen, en el otro bando. Una noche las prostitutas violan repetidas veces a Carmelo, el cual, ante tan tremenda experiencia cambia de forma de pensar.