En 1945, Jakob Bronski, un joven disidente confinado en Drancy, toma bajo su protección a dos niños, Melanie y Christopher. Cuarenta años después, Melanie averigua que el anciano Jakob, que creía que había sido trasladado a Auschwitz y asesinado, sigue vivo. Inmediatamente lo invita a vivir con ella y su familia en su granja de Canadá. Lo que Melanie no esperaba era que Jakob llegara acompañado de Christopher.